Todos tenemos sueños. Algunos se pueden cumplir y otros no. Quizás el secreto de la felicidad esté en apostar por aquellos que sí se pueden cumplir y dejar los otros donde deben estar, en el lugar de los sueños imposibles. Uno de mis sueños confesables era tener un gran jardín en mi casa, un jardín con piscina y espacio para descansar y tomar el sol. Desde luego que no es un sueño fácil de cumplir (sobre todo si no eres millonario) pero no es imposible.

Lo primero, desde luego, es tener una casa con un amplio jardín. Y tener eso en el centro de la ciudad sí que era un auténtico imposible para mí (y la mayoría de los mortales). Así que tuve que irme bastante a las afueras para empezar a ver casas con jardín que entraran en mi presupuesto. Pero incluso antes de encontrar la casa, ya me había puesto a trabajar mentalmente en el jardín.

Tenía claro que la piscina debía tener un buen tamaño… sin ser olímpica. Y que también debía tener espacio para crear un ambiente relajado. Incluso estuve mirando un Fabricante de muebles lounge para piscina que me gustaba mucho para diseñar ese espacio anexo a la piscina. Lo ideal también es que se tratara de una casa bien protegida y con un poco de separación de las casas vecinas, que no siempre ocurre en este tipo de viviendas unifamiliares.

Con todas esas ideas en la cabeza me presentaba en las citas con los agentes inmobiliarios y casi siempre me llevaba una decepción. Ellos notaban que yo tenía una idea muy firme en la cabeza y que no era fácil de satisfacer. Alguno incluso me llegó a decir que por el presupuesto que tenía no iba a conseguir lo que buscaba: un vendedor de casas sincero, algo también poco habitual.

Pero el que la sigue la consigue, y aunque fue aún más lejos de la ciudad de lo que pensaba, encontré una casa que podía ser la de mis sueños donde visualicé la piscina y el jardín. Tenía sentido haber buscado Fabricante de muebles lounge para piscina y tenía sentido haber soñado despierto.