Soy un fanático de la iluminación. Cuando era un niño e iba con mis padres a los centros comerciales siempre me quedaba engatusado en la zona de lámparas, con tantas luces y tantos colores y formas. Y mientras mis padres elegían colchón o sofá, yo me quedaba dando vueltas entre las lámparas. Cuando me llegó por fin la oportunidad de encargarme de la decoración de mi propia casa, sabía que iba a disfrutar de lo lindo a la hora de elegir lámparas, pero pronto aprendí que no todo vale.
Me explico. Te puede gustar mucho una lámpara de techo, pero luego, una vez colocada en una habitación, te das cuenta de que no pega nada con el ambiente. Puedes tener una pantalla preciosa pero que no combina bien con el resto de la decoración. O puedes encontrar ofertas apliques baratos perfectos para un dormitorio pero que no vayan nada bien con el salón. Conclusión: la iluminación del hogar también debe respetar unas leyes.
Lo primero que debemos tener en cuenta antes de comprar una lámpara, sea de pie, techo o pared, es la seguridad. Es verdad que hoy en día las firmas fabricantes ya cuidan mucho estos aspectos, pero si combinamos nosotros mismos las pantallas con los pies y las bombillas nos debemos asegurar, por ejemplo, de que haya suficiente distancia entre la bombilla y la pantalla.
La instalación también es un factor importante en materia de seguridad, sobre todo para las lámparas de techo. ¿Alguna vez has quitado una lámpara y has descubierto que los cables estaban pelados o quemados? Si no tienes unas nociones básicas de electricidad, recomendamos dejar esto a profesionales, aunque a veces tengamos la sensación de que no compensa. Pero primero, la seguridad.
Una vez solventado ese apartado, nos ocupamos de la estética que es a lo que todos deseamos llegar, ¿no? Como dije antes, debemos encontrar una solución que nos guste pero también que combine con el espacio. Si buscamos ofertas apliques baratos para el salón tenemos que tener en cuenta que no será la única iluminación del espacio. El juego de luces debe ser armónico. No lo olvides.