¿Es posible vivir sin una cuenta corriente?

La respuesta hoy en día es claramente que no. Si trabajas y cobras una nómina, en la gran mayoría de los casos te van a pagar por banco, atrás quedaron los tiempos en los que se cobraba con un cheque y mucho más atrás todavía cuando se cobraba en mano. Ahora, eso no es posible a no ser que se cobre por día o por fin de semana en trabajos esporádicos y generalmente en negro.

Pero ya no es solo eso, si se vive en una casa hay ciertos recibos que nos vendrán por el banco. Difícilmente nos permitirán dar de alta un servicio si no damos una cuenta para realizar los pagos, así que a no ser que vivamos como auténticos ermitaños, una cuenta corriente es imprescindible.

Ya que tenemos que vivir con una cuenta corriente, lo mejor es informarnos y conocer cuáles son las mejores cuentas corrientes para, al menos, conseguir las mejores ventajas y no regalar al banco ni un céntimo de nuestro dinero. Por eso, la mejor opción es buscar una cuenta online sin comisiones.

Por suerte, hoy se pueden encontrar cuentas sin comisiones incluso para aquellos que no tienen una nómina, pero hay que ver bien qué condiciones piden para no pagar las condiciones ya que esto es determinante para saber si es o no una buena cuenta. Algunas te exigen que tengas un saldo medio alto en la cuenta para no cobrar, otras, tan solo te piden que domicilies algunos recibos o que realices algunas operaciones. La diferencia es importante.

Además de las comisiones también hay que tener en cuenta qué condiciones te ofrecen para ahorrar. Hay cuentas que te ofrecen unos intereses un poco más elevados, pero que a cambio te inmovilizan el dinero. Si quieres retirar parte de tus ahorros vas a sufrir penalizaciones que harán que pierdas beneficios que te correspondían, por lo que finalmente, los intereses serán mucho más bajos que en otras cuentas aparentemente peores.

Lo ideal es que puedas mover tu dinero según necesites, pudiendo echar mano de tus ahorros cuando así sea preciso sin sufrir penalizaciones ya que los ahorros están precisamente para eso, para poder usarlos cuando es necesario. Así que ten esto muy en cuenta cuando contrates tu cuenta corriente y tu cuenta de ahorros, las cuales deberían de estar conectadas para poder trabajar con mayor fluidez y eficacia.