¿Qué leche hace el mejor café?

Los amantes del café con leche saben bien que no todos los cafés saben igual y que la calidad y el tipo de leche influyen mucho en el sabor de la bebida. La mayoría están de acuerdo con que la leche entera, tanto la normal como la leche entera sin lactosa le dan al café cremosidad y cuerpo y un sabor más intenso. Pero para muchos, es un sabor muy fuerte, sobre todo cuando se trata de leche de pastoreo que tiene un gusto muy natural y pronunciado.

Por eso, para muchos es la leche semidesnatada la mejor, porque ofrece un café equilibrado, que sigue siendo cremoso pero que tiene un gusto más suave que concuerda más con lo que buscan la mayoría de los cafeteros. No obstante, cuando tomamos un café con leche semidesnatada en casa nos sabe ligeramente diferente al que tomamos en el bar. Y esto incluso si tenemos una cafetera de gran calidad para expresos.

La diferencia hay que buscarla en dos factores básicos. El primero es la cafetera. Por muy buena que sea la de casa no va a tener la potencia de una cafetera de bar. Pero, además, el café que se prepara para las cafeterías es en muchos casos personalizado. Esto quiere decir que es el propietario del local quién pide a la marca que le suministra el café una mezcla determinada, con un porcentaje de torrefacto y otro de café natural que dan lugar al sabor que ellos consideran perfecto y equilibrado.

Por otro lado, está la leche. La leche que manejan en muchas cafeterías es específica para hostelería. La diferencia con la de casa está en la cantidad de grasa. La leche semidesnatada para hostelería tiene un poco más de porcentaje de grasa que la de uso doméstico. Sigue siendo semidesnatada, pero, por decirlo de algún modo, un poco menos. El porcentaje justo para que los cafés salgan mucho más cremosos y para que la leche tenga la mejor consistencia y espuma al calentarla con la cafetera.

El café casero con leche semidesnatada siempre va a ser delicioso, pero cuando vamos a una cafetería profesional en la que saben darle ese toque justo al café, este será insuperable. Al igual que un buen cocinero siempre sabe darles a sus platos ese toque diferenciador que hará que los clientes paguen por comer en su establecimiento, aunque tengan la receta del plato.