¿Por qué nos atrae tanto el vino?

El vino es, junto a la cerveza, una de las bebidas más antiguas que ha elaborado el hombre. Aunque hablamos de los romanos para referirnos al origen del vino, ya se plantaban vides en las ciudades sumerias, en el actual Irán o Irak y hay estudios que dicen que su origen puede estar en la zona de la actual Georgia. Antes incluso de la escritura, el hombre ya sabía que al fermentar el jugo de la uva se obtenía una deliciosa bebida.

Con el paso del tiempo, se ha ido aprendiendo a elegir los mejores tipos de uva para la elaboración de los vinos e incluso a mezclar estos tipos para conseguir una mayor riqueza de sabores y matices. Las recetas de cada bodega, junto con las características que el clima da al sabor de la uva, hacen que los vinos sean diferentes y muy reconocibles. La forma de madurarlos, el tipo de madera de la barrica e incluso las condiciones de humedad de la habitación influyen en el resultado final. Por supuesto, también el tiempo empleado en su elaboración.

Conocer todos los entresijos de cómo se elabora el vino sigue fascinándonos muchos milenios después de que se elaboraran los primeros litros de este manjar. Y, por eso, muchas personas aprovechan sus viajes de vacaciones para descubrir más cosas sobre sus vinos favoritos. Esto ocurre, por ejemplo, en el sur de Galicia, donde se ofrecen algunas de las mejores visitas bodegas rias baixas para que los amantes de este producto puedan ir a los lugares en los que se producen y ver todo el proceso. Estas visitas son especialmente agradables en septiembre, cuando se recoge la uva y se inicia la producción del vino nuevo de ese año, ya que se podrán ver algunos de estos pasos.

Pero lo mejor de todo, es que se podrá disfrutar del sabor del vino en las catas que suelen acompañar a estas visitas. Y también en los numerosos restaurantes de la zona, en los que se elaboran platos deliciosos para acompañar de una botella de albariño, ribeiro o cualquiera de las variedades que hay en esta tierra, en la que la buena mesa se completa siempre con esta bebida que es toda una tradición y una cultura.

Los gustos cambian con el paso del tiempo y actualmente están de moda los vinos ligeramente gaseados y con un toque dulce, que también se pueden encontrar en las Rías Baixas.