Breve historia de las empanadas, un clásico gastronómico en España y América Latina

Las empanadas se definen como una masa de pan, hojaldre o harina de maíz con un relleno de pescado, verduras, frutas o carne, cocinados al horno o se fríe en abundante aceite vegetal. España y otros países hispanohablantes han convertido las empanadas en uno de los platos estrella de su gastronomía.

 

La historia de la empanada está ligada a los pastores y personas con un estilo de vida nómada que rellenaban el pan con productos diversos, para consumirlos directamente durante el viaje, en lugar de hacer un alto en el camino para preparar las viandas. La finalidad de las empanadas no es, por tanto, distinta del sándwich inglés o de la hamburguesa que inmigrantes alemanas introdujeron en Nueva York: un alimento rápido y ligero para calmar el hambre sin entretener más de lo justo.

 

Sin embargo, los ‘parientes’ más próximos de la empanada no son estos, sino otros bocados europeos de similares características, como el cornish pasty de Gran Bretaña o el calzone de Italia. Incluso dentro de la Península, las empanadas adoptan formas tan definidas como la empanada gallega, delicia inseparable de la identidad gastronómica de esta Comunidad Autónoma.

 

Durante el medievo, las empanadas españolas estaban rellenas de carne de caza o de pescado y su masa era de harina de centeno o de trigo. Una de las razones detrás del preparado era preservar su preciado relleno durante el mayor número de días posible, objetivo nada fácil considerando las limitaciones técnicas y pobreza de conocimientos de la época.

 

Con toda probabilidad, fueron los invasores árabes quienes introdujeron este preparado en España, desde donde se popularizó al resto de países de habla hispana. En prueba de su universalidad, cada 8 de abril se celebra el Día Mundial de la Empanada, una fecha señalada para dejarse conquistar por este manjar con tanta historia.