Galicia cuenta con playas muy bonitas, de gran belleza y en muchos casos casi vírgenes. Y también con playas muy turísticas, con todas las comodidades y servicios para quienes acuden a disfrutar de sus arenales. Algunas de estas playas están situadas en islas, lo que las hace todavía más especiales. Pero, ¿cuáles son las playas más especiales de Galicia situadas en islas?

Vamos a conocer las tres más especiales:

-Las playas de la isla de ons. La isla de Ons es la única isla de Galicia que está habitada todo el año pero que no está comunicada por tierra con un puente. Es uno de los lugares más vírgenes ya que son muy pocos los visitantes que recibe cada año. Se acude en barco y allí se puede disfrutar no solo de las playas, sino también de algún restaurante que ofrece productos de gran calidad.

-Las playas de las Cíes. Las islas Cíes no están habitadas, aunque hay un fantástico camping en el cual hay muchísimos residentes durante la temporada de verano. Dado que la afluencia de gente está muy controlada, se conservan en muy buen estado. Son más conocidas que las playas de Ons y por eso suelen tener muchas más solicitudes para visitarlas, por lo que las listas de espera son, habitualmente, mayores.

-Las playas de la isla de A Toxa. La isla de A Toxa sí está conectada con tierra por una carretera elevada sobre el nivel del mar y es uno de los lugares más turísticos de esta Comunidad Autónoma. En la isla hay varios hoteles con balnearios y Spas muy famosos en los que se alojan todos los años cientos y cientos de personas que vienen de todos los puntos de España e incluso de otros países. Pero también se acercan personas a disfrutar de las playas no solo de la isla de A Toxa, sino también de los alrededores. 

Estos tres ejemplos de playas tan diferentes entre sí y todas ellas tan bellas son solo algunos de los puntos de interés que se pueden encontrar en Galicia, donde hay playas tan diferentes como la de Ponzos, en las Rías Altas, famosa por sus olas y uno de los santuarios de los aficionados al surf o la playa de La Lanzada, en las Rías Baixas, y una de las más grandes y más concurridas, con un impresionante arenal de arena blanca.