4 ideas que te ayudarán a limpiar antes tu cocina

1) Sustituye tus cortinas de tela por screen estores enrollables.

Pocas cosas hay más sucias en la cocina que unas cortinas de tela que acaban recogiendo toda la grasa del ambiente. Tírala a la basura y coloca en su lugar un estor enrollable. Para limpiarlo, solo tendrás que enrollarlo y darle con un paño húmedo suavemente mientras lo desenroscas. Así, limpias la parte de atrás y, ya estirado, puedes pasar el paño al frente para que quede totalmente impecable y, además, libre de los olores típicos de una cortina de tela.

2) Si compras una cocina nueva, prueba a instalar puertas sin tiradores

La limpieza de los tiradores puede acabar llevando demasiado tiempo. Si compras puertas lisas y que se abran por un sistema de pulsación verás qué fácil es limpiarlas. Además, son una de las tendencias en cocinas modernas. Solo tendrás que pasar un paño ligeramente húmedo con el limpiador habitual y luego otro seco para que todo quede reluciente. Si además la alacena tiene brillo, el resultado te va a encantar.

3) Cambia tu viejo horno por un pirolítico

Limpiar el horno es una de las tareas más desagradables en la limpieza de la cocina. Tal vez por eso acostumbramos a retrasarla y, para cuando nos ponemos a ello el horno está realmente sucio y difícil de limpiar. Si en lugar de uno convencional compras un pirolítico podrás olvidarte de la limpieza, solo tendrás que programarlo y la suciedad se reducirá a cenizas. Es cierto que consumen un poco más, pero merecen la pena.

4) Usa los limpiadores de ventanas en tus paredes alicatadas

Si vas con prisa, pero tus paredes alicatadas necesitan limpiarse te enseñamos un método muy rápido que hará que queden bastante bien y salgas del paso con éxito. Usa tus herramientas para limpiar cristales. Para empezar, usa el spray que habitualmente aplicas para limpiar azulejos o realiza tu mezcla en un cubo. Moja la pieza para enjabonar el cristal con el producto y aplica por todo el azulejo frotando donde haya una mancha. Como le puedes colocar un mango del tamaño que quieras, no tendrás que subirte a escaleras. Cuando veas que tus azulejos están limpios vuelve a pasar limpiador esta vez con agua para aclarar y, por último, la goma para retirar los restos de jabón y de humedad. Será más rápido que frotando cada azulejo a mano y quedarán muy brillantes.