4 formas de tomar leche que los niños no entenderán como tal

Hay niños que no quieren tomar la leche. Y esto preocupa mucho a los padres que temen que sus hijos no estén correctamente alimentados. Con estas alternativas, se les darán a los niños los nutrientes de la leche y ni siquiera se darán cuenta de que la están tomando.

-Los batidos. ¿A qué niño no le gustan los batidos? Tanto los batidos de vainilla como los de chocolate o los de fresa son considerados por los pequeños como una auténtica golosina. Pero si se eligen de la marca adecuada, además serán un buen alimento porque van a contener leche de calidad y una cantidad de azúcar que no será excesiva, pudiendo consumirlos sin problema.

-Los postres lácteos comprados. Si a tu hijo no le gusta la leche, pero toma yogur, natillas o flanes, no tienes nada de lo que preocuparte, estará tomando la cantidad de leche que necesita, pero a través de estos productos. Solo tienes que asegurarte de comprarlos de la mejor calidad para que la leche que tome tenga todas las vitaminas y nutrientes que el pequeño necesita.

Los yogures deberían de ser la principal fuente de leche para estos niños, son el postre ideal o el complemento perfecto para los desayunos, tanto si los toman naturales, como si prefieren aromatizados con fruta o con trozos de fruta. Las natillas y flanes pueden tomarlas de forma moderada, para disfrutar de un postre un poco más especial. Otra opción es realizar este tipo de postres en casa.

-El arroz con leche. Es un postre delicioso que gusta incluso a los que no son muy amantes de la leche. Si lo haces espeso y cremoso ni siquiera lo va a asociar con la bebida. Prepárale el arroz con leche como más le guste, con canela, con naranja y limón o con todo junto. Incluso puedes añadir aroma de anís para que tenga ese gusto especial, pero sin que el niño tome la bebida alcohólica.

-La leche condensada. Es tan rica que parece una golosina. Si bien es cierto que no es alimento para todos los días por su alto contenido en azúcar, un plato de fresas con leche condensada es una manera perfecta de que el niño tome leche sin darse cuenta de qué está tomando realmente. También puedes usar la leche condensada para los flanes caseros. La nata es una alternativa a la leche condensada para estos postres, pero solo es una parte de la leche y es algo a tener en cuenta.