Liposucción y hombres

¿Crees que las mujeres son las únicas que pasan por el quirófano para tratar de eliminar el exceso de grasa? Nada más lejos de la realidad. Los hombres también solicitan muchas intervenciones de Liposucción en Vigo y, además, en los últimos años el número ha aumentado considerablemente.

El culto al cuerpo no es algo exclusivamente femenino. Los hombres también se cuidan y cada vez lo hacen más. Muchos se machacan en el gimnasio para conseguir la ansiada tableta, es decir, tener las abdominales bien marcadas. Pero, en ocasiones, ni con todo el esfuerzo del mundo logran tener ese aspecto. La grasa parece negarse a dejar el área abdominal, al menos una pequeña capa que no deja de arruinar lo que podría ser un excelente aspecto.

Una manera de conseguir eliminar esa grasa sin tener que morir de hambre o de agotamiento por el ejercicio es pasando por una liposucción. Hoy es tan sencillo realizarla que en muchos casos ni es necesaria la hospitalización, sino que el paciente se va a su casa a las pocas horas con el alta en la mano.

La intervención consiste en introducir una cánula muy fina bajo la piel hasta llegar a la materia grasa. Una vez allí, la aspira. Los profesionales mueven la cánula para que recoja toda la grasa de la zona y se elimine de la forma más equitativa posible para conseguir los mejores resultados.

Una vez en casa, solo hay que seguir las instrucciones del cirujano y acudir a las revisiones. En pocas semanas, el alta será definitiva y se podrán ver los resultados de la intervención. Ya solo queda un poco de deporte para que todo se asiente y comiencen a verse esas abdominales tan deseadas.

Pero también son frecuentes en los hombres las liposucciones para extraer grasa de la zona del vientre o de los muslos. Sobre todo, en hombres que han tenido exceso de peso y que, aunque han adelgazado, continúan teniendo grasa rebelde en esas áreas que parece negarse a abandonar el cuerpo.

En estos casos, puede ser recomendable combinar la liposucción con otras técnicas para eliminar la piel sobrante, sobre todo si la pérdida de peso ha sido muy grande, consiguiendo evitar así los pliegues de piel y las arrugas que hacen un feo y que pueden echar por tierra todo el esfuerzo de la pérdida de peso desde el punto de vista estético.